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MILÁN y BÉRGAMO en 3 días


FIN DE SEMANA EN MILAN Y BERGAMO

DÍA 1

Llegamos al aeropuerto de Manises por la tarde. Nuestro vuelo con la compañía Ryanair salía a las 20:00h por lo que no tuvimos que hacer mucha espera. Eso sí, no recordaba que no hubiera a penas tiendas en la terminal del aeropuerto. Si quieres comprar una revista, hazlo antes de pasar el control de seguridad porque después hay sólo alguna cafetería, burguer y poco más.
Algo que me resultó curioso  fue que las azafatas de Ryanair no fueron muy rigurosas con el equipaje de mano. Dejaron pasar más de una bolsita de más.. Bueno, está bien que se relajen un poco.


Después de unas cuantas turbulencias, debidas al mal tiempo, llegamos al aeropuerto de Bérgamo sin mayores problemas. Luego cogimos un autobús que nos  llevó a Milan en unos 40 minutos. Ida y vuelta nos costó  9 euros. Este bus nos dejó en la estación central de Milan y una vez allí cogimos el metro hasta el hotel "Palazzo delle Stelline". http://www.tripadvisor.es/Hotel_Review-g187849-d205791-Reviews-Palazzo_Delle_Stelline-Milan_Lombardy.html Este hotel esta frente al Cenáculo (donde se encuentra la  "Última cena de Leonardo Da Vinci", es una zona bastánte céntrica.




Nosotros tuvimos suerte al pillar una buena oferta porque la tarifa normal del hotel es bastante cara para mi presupuesto viajero. El entorno está bien y el edificio es bastante bonito, ya que las habitaciones y parte del hotel dal a un patio que antiguamente fue un claustro.Pero le falta cuidar varios detalles como el mantenimieno del baño. Así como también, la amabilidad del personal de recepción que deja mucho que desear.

DÍA 2

El sábado amaneció  lloviendo y no dejó de hacerlo en todo el día.... Después de tomar un buen desayuno nos pusimos en marcha para hacer nuestra ruta milanesa. Cogimos el metro hasta el Duomo y desde allí nos fuimos a ver  el "Teatro alla Scala"http://www.teatroallascala.org/en/index.html. El teatro está en una plaza, justo  detrás de las galerías de Galleria Vittorio Emanuele. La entrada cuesta 6 euros y te da opción a ver un pequeño museo y a asomarte a uno de los palcos para ver el teatro. En el museo puedes ver desde una pequeña selección de vestuario, libros, intrumentos y retratos de algunos de los compositores e interpretes que han pasado por este famoso teatro. Algo que me gustó mucho fue ver las reproducciones de los carteles de algunas de las óperas más famosas de la historia que adornan la escalera de subida. A mi me mereció la pena. 


Al salir pasamos por dentro de la Galleria de Vittorio Emanuele donde pudimos ver una selección de elegantes tiendas de alta costura así como también joyerías, librerías, sombrererías, tiendas de guantes... Todo muy refinado y caro. Lo mejor son las tiendas en las que ni si quiera te ponen el precio en el escaparate. Entra y pregunta... Pero bueno, aunque uno no pueda permitirse el lujo de comprarse nada, merece la pena entrar sólo por disfrutar de este bellísimo edificio de más de 130 años. He visto algunas galerías de este estilo en otras ciudades, como las de Londres. Pero reconozco que éstas son las más espectaculares que he visto nunca.




Al salir hemos ido a la catedral (il Duomo), que está justo en frente  de las Galerías. Ciertamente, es más espectacular por fuera que por dentro. Su interior es algo lúgubre, aunque quizá sea por una mala iluminación, ya que las vidrieras del coro son las mayores de todo el mundo. De todas formas, es espectacular ya que tiene unas dimensiones inmensas. En sus  157m de largo puede albergar a unas 40.000 almas, por lo que la convierte en una de las mayores catedrales  del mundo. Algo que me ha llamado mucho la atención han sido sus larguísimas columnas con estatuas talladas. Una preciosidad. Otro de los elementos  más representativos de esta catedral gótica es la estatua de San Bartolomé (patrón de los curtidores) que aparece con la piel arrancada. Es realmente sobrecogedora.También hemos bajado a la cripta donde se conserva incorrupto el cuerpo de San Carlos Borromeo en una espectacular caja de plata, regalo de Felipe IV de España.


Al  salir nos fuimos a comer. Estuvimos buscando por los alrededores y justo detrás de la catedral  encontramos una zona de bares y restaurantes  junto a una pequeña galería comercial. Al final nos decidimos por el restaurante "Del Drago". http://www.tripadvisor.es/Restaurant_Review-g187849-d1672398-Reviews-RISTORANTE_DEL_DRAGO-Milan_Lombardy.html  Nos llamó la atención porque la cocina tiene un ventanal que de la calle donde se puede ver cómo preparan la comida. Pedimos pizzas que nos las sirvieron casi al instante, pese a que el restaurante estaba abarrotado. Estaban  buenas...pero las he probado mejores.


Después de comer hemos cogido el metroasta la estación Garibaldi para ir al Cementerio Monumental de Milan. Desde la estación hasta el cementerio hemos ido andando (unos 15 minutos). El horario de visitas es: de martes a domingo: de 8:00 a 18:00 horas.
Lunes: cerrado.

Una vez hemos llegado no teníamos claro por dónde se entraba, ya que aquello parecía un recinto muy grande. Al final una chica nos indicó la entradal principal. Es curioso, pero fue justo pisar el cementerio y apretar la lluvia.  La edificación  de la entrada donde se encuentran gran candidad de los nichos del cementerio. Es preciosa . No parece que vayas adentrarte en un cementerio   Por debajo de este eficicio están los nichos de decens de militares caídos en la I Guerra Mundial. Una vez sobrepasas esta entrada puedes contemplar la inmensidad de este santo lugar. Con más de 250.000 metros cuadrados se convierte en uno de los cementerios más grandes de Italia. Fue construido en 1866 para unificar los pequeños y poco salubres cementerios de la ciudad.
En este lugar se conservan tumbas y panteones de muy alto nivel artístico, como también  una alta gama de esculturas, obeliscos, templos griegos, grutas...  Más que un cementerio, es te lugar se convierte en un espectacular museo al aire libre. Me gustó pasear por este lugar. Debido a la lluvia apenas nos cruzamos con personas  por lo que pudimos disfrutar de una visita la mar de tranquila. Hay que reseñar lo bien conservado y cuidado que está. Las plántas, los árboles, la limpieza.. todo impecable. Yo no imaginaba que me  iba a impresionar tanto. Superrecomendado. http://www.monumentale.net/

 









Cuando finalizamos esta visita regresamos al hotel para descansar un poco. Sobre las 19:00h salimos del hotel y nos fuimos a una pequeña panadería donde nos compramos unas cocas para cenar (no sabíamos si en el lugar del concierto habría algún sitio para comer). Fianlmente cogimos   la línea verde ddel metro hasta Assago ( la última parada) http://www.mediolanumforum.it/it/chisiamo/ . Después de unas cuantas paradas llegamos al "Mediolanum Forum" para asistir al concierto de la Orquesta Nacional de la Rai y el Coro de Lírico Sinfónico Verona dirigidos por el Maestro Ennio Morricone. Hacía 4 meses que tenía las entradas ( las compré por internet y me las mandaron por correo). La verdad es que esperaba este momento con muchísima ilusión.
El concierto empezó con retraso, sobre las 21:20h, ya que aún seguía llegando público. No entendí cómo la gente podía ser tan impuntual. Pero, en fin,  el concierto fue espectacular, sublime, maravilloso... Nunca en mi vida había escuchado y ni sentido nada igual. Nos puso a todos el vello de punta de la emoción. El maestro Morricone hizo un recorrido por algunas de sus composiciones más famosas como: "Los Intocables", "Abolisson", "El bueno, el malo y el feo", "Agáchate maldito", "Hasta que llegó su hora", "Érase una vez en América", "La Misión", etc.  Morricone, que ese día cumplía 84 años, hizo gala de su humildad y profesionalidad en todo momento. Tuvímos mucha suerte de poder tenerlo tan cerca y verlo tan bien. En total fueron 2 horas y 10 minutos de concierto, no está nada mal...En fin, ya puedo decir que he cumplido uno de los sueños de mi vida.
 Al salir volvimos a coger el metro que estaba abarrotado, pero poco a poco fueron saliendo los trenes y nos evacuaron a todos sin problemas. Nosotros cogimos en último y ya sin ninguna aglomeración. 















DÍA 3

Lo primero que hice al levantarme fue comprobar si llovía. Sí, efectivamente, seguía lloviendo... Después de tomar un rico desayuno, de pagar 15 euros en concepto de tasas locales y de despedirnos de los "simpáticos" recepcionistas del hotel, nos fuimos rumbo a la estación central para ir a Bérgamo. Pero antes nos dimos una vueltecilla por los alrededores de la iglesia Santa María delle Grazie, ya que estaba  justo en frente del hotel. Entramos a visitarla y también estuvimos viendo el mercadillo de productos locales que montan el la plazoleta. Una vez en la estación, cogimos el autobús y en unos 35 minutos llegamos al aeropuerto de Bérgamo. Dejamos las maletas en la cosigna (está fuera del edificio,  frente la parada de los autobuses) y tomamos el bus hacia Bérgamo. Tardó unos quince minutos hasta llegar al centro del pueblo. Al bajar, cogimos el funicular que nos subió a la colina donde está la Citá Alta, que es la parte más antigua y bonita del pueblo. Está a más de 100 metros respecto a la ciudad baja por lo que coger cualquier medio de transporte para subir es buena idea. También se puede ir en autobús pero lo del funicular nos resultó más pintoresco.

Nada salir del funicular quedamos embelesados por la belleza de este lugar. Una espesa niebla cubría  todas las calles, lo que le daba un ambiente más bello y encantador a este pueblo medieval.
Callejeamos un poco y nos fuimos a comer. Decidimos entrar al ristorante "Da Franco" porque vimos en la puerta que estaba recomendo por muchas guías turísticas. http://www.tripadvisor.es/Restaurant_Review-g187830-d1452370-Reviews-Da_Franco_Ristorante_Pizzeria-Bergamo_Bergamo_Province_Lombardy.html   Dos pizzas, dos coca-colas y dos infusiones por 33 euros. Todo muy bien.

Vovimos  a la Piazza Vecchia para verla con más detenimiento. Ésta era en la antigüedad, el corazón de la vida política y administrativa de la ciudad. Toda ella está rodeada por varios palacios de gran belleza.
Ya había desaparecido la niebla por lo que pudimos contemplar la Torre Cívica, que con sus 52 metros de altura, es el símbolo de la ciudad. Este edificio también es conocido como la Torre del Campanone, por la gran campana que toca todas las noches, a las 22:00h, más de 100 golpes que, en la antigüedad era el "toque de queda", (hora del cierre de  las puertas de la ciudad). No nos quedamos a escucharlo, pero imagino que sería algo molesto escuchar todas las noches los cien golpes...


Justo detrás de esta plaza encontramos la del Duomo donde visitamos la Catedral Sant'Alessandro, el Battisterio, la Cappella Colleoni. y la Basílica de Santa Maria Maggiore. Esta última es realmente espectacular. En un tiempo fue llamada la "capilla de la ciudad" por el gran valor artístico que posee.  Llama la atención la mezcla de estilos arquitectónicos. Como los magníficos frescos románicos y la grandiosa bóveda barroca. También pudimos admirar unos preciosos y bien conservados, tapices florentinos y flamencos y la tumba del compositor G. Donizetti.  Tuvimos suerte y pudimos ver la restauración de un cuadro en directo.
Al salir dimos un paseo por la calle Colleoni y la Gombito, que es donde se encuentran la mayoría de las tiendas, cafeterías y pastelerías. Éstas son una auténtica delicia para todos los sentidos. Son realmente espectaculares. Destaco la pastelería Messi (via Gombito), sólo de ver el escaparate se nos hizo la boca agua. Qué pasteles... Algo que me gustó mucho de estos comercios fue la forma de vestir de los trabajadores. Todos iban bien uniformados, con sus delantales, pajaritas y demás. Vamos, de los más tradicional.
Llegamos hasta el final de la calle donde encontramos un mercadillo navideño con una gran variedad de objetos artesanales. Desde allí pudimos contemplar las vistas de la ciudad bajo un aspecto otoñal encantador. 

De vuelta bajamos hasta la puerta de San Giacomo donde vimos las murallas y  toda la ciudad de Bérgamo (baja) iluminada. Una hermosa despedida, la verdad.

Finalmente volvimos a tomar el funicular, el autobús y el avión y regresamos a casa. Por ierto, el aeropuerto de Bérgamo tiene todo tipo de restaurantes tiendas por si se necesita hacer una comprita de última hora.
Fue un viaje cortito, pero muy recomendable, ya que en un fin de semana se ven perféctamente las dos ciudades.



 LA MALETITA DE LOS VIAJES

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5 comentarios:

  1. En 2010 pasé por Milán y solo pude estar un día, aún así me dio la sensación que la ciudad se acaba una vez visitas el Duomo y las Galerías Vittorio Emmanuelle, supongo que no hubiera estado de más adentrarse en la oferta cultural como tú.

    Gran Blog, un saludo!

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  2. Tienes razón, Milán no es como otras ciudades italianas que ofrecen mucho más. Pero siempre es un buen recurso la oferta cultural o visitar los alrededores. Muchas gracias por tu comentario. ¡Hasta otra!

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  3. Qué raro que levantaran la mano con los bultos estos de Ryanair!!! Suelen ser siempre muy estrictos! Cuando estuvimos en Milán no se nos ocurrió visitar el cementerio, pero a juzgar por las fotos, tiene buena pinta. Parece como tú dices un museo al aire libbre!
    Saludos

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  4. Hola. Voy hacer este viaje el ultimo fin de semana de abril y quería saber cuanto cuestan las consignas para dejar las maletas en el aeropuerto y poder visitar Bergamo.
    Muchas gracias.
    Nati Dieguez

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  5. Hola Nati, no recuerdo exactamente cuánto valía dejar la maleta, pero no era muy caro. No son de esas cajas de seguridad automáticas, se la dejas a un vigilante que él te la guarda. Piensa que dejar la maleta es necesario ya que Bérgamo tiene muchas calles con pendientes y adoquinadas y es costoso andar con cualquier tipo de equipaje. Un saludo ;)

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